Estoy paseando… me siento hambrienta y cansada, entro a una cafetería, pido una ensalada, tomo café y me abstraigo por completo, veo una mano por delante de mis ojos, una voz me dice… se te está quedando frio el café, le miro… miro el café... sonrío y le doy las gracias. Me pregunta… ¿aburrida? contesto no… pensativa… cansada. Me levanto para marcharme… me dice…¿ puedo acompañarte? le miro nuevamente… no le conozco… y a pesar de ello, digo, sí, pienso... quizá me haga el trayecto agradable.

Es bueno… no calla… me hace reír… me hace olvidar cosas desagradables. Tomamos unas tapas… unos vinos… Las horas pasan y seguimos juntos hablando… Me invita al cine… acepto, nadie me espera en ningún sitio… estoy sola.

Cuando salimos me invita a tomar algo, pide un gin-tonic de Beefeater, yo… Baylis, hace tiempo que no bebo. Las dos consumiciones me hacen recordar tiempos pasados pero… no quiero pensar… quiero pasarlo bien.

La cafetería es bonita, tipo hawaiana… nos tomamos otra consumición, ahora yo invito. La bebida empieza hacer su efecto… me va poniendo a tono, se hace tarde… tengo que marcharme. Le pregunto ¿me acompañas? claro, vamos a por mi coche, subo… le miro y me río… pienso "no está nada mal el niño…" me doy cuenta que es mucho más joven que yo, me vuelvo a reír… toda la tarde con él y no había reparado en ello.

Llegamos a mi casa, le invito a subir… a tomar otra copa… yo no pienso en la copa sino en tirármelo… hace tiempo que no hago nada y lo necesito, la bebida ha encendido el fuego, tengo que apagarlo y estoy con la persona adecuada, alto… guapo… moreno… ojos y pelo negros fuerte y joven... pienso... "caray y yo sin darme cuenta".

Subimos a mi piso… me pregunta si vivo con alguien, le contesto... sí, pero estará en su cuarto, no sé porque le digo esto, vivo sola. Le sirvo lo mismo que estaba bebiendo, se le nota… calentito, pongo la tele, casualidad… hay una peli subidita de tono, nos echamos a reír, yo digo, lo que nos faltaba, soltamos una carcajada, nos quedamos mirándonos y me besa en la boca, despacio, lentamente como el que está comiéndose algo sabroso que lo saborea con placer, me gusta su lengua, sabe besar… espero buena noche.

Le digo… vamos a mi cuarto, nos pondremos cómodos, coge la bebida si quieres, tengo tele allí, por el pasillo me agarra del culo, me río y pienso "eso, ponte así, que es lo que yo quiero que estés bien potente". Entramos al cuarto, me toma por la cintura y me besa nuevamente, su lengua ya no está en mi boca, está en mi cuello, en mis oídos, muy lentamente va saboreando todo, me va quitando la cremallera del vestido, la quita del todo y cae al suelo, me quedo en tanga negro, no llevo sujetador, me mira con ojos de pasión, le voy quitando la camisa poco a poco, llego al cinturón del pantalón, allí hay algo que está duro… muy duro, él va bajando por mi cuerpo comiéndome, devorándome, dejando su placer y saber hacer, estoy caliente... echo fuego, consigo quitarle el pantalón y de allí sale su secreto enorme… grueso… con las venas a punto de reventar, está gritando quiero entrar y yo digo... quiero tenerla dentro. Nos echamos en la cama, nuestros cuerpos empiezan a rozarse, le beso su fuente mágica, está que no aguanta mucho más, pero sí, tiene que hacerlo, él baja a mi entrepierna, sin querer o queriendo voy abriéndome, con su lengua va haciendo maravillas, me penetra, me mordisquea va besando mis mulos, mis rodillas, mis nalgas, es único… que maravilla, me hace gozar… gozar a lo grande, sus manos trabajan a la vez, es un pulpo, y yo le empapo entero, son espasmos de satisfacción, de orgasmos desenfrenados ¡que placer está dándome mi niño!

Me pongo encima, me gusta esa posición porque se darme más placer, con su largura me da en todos los puntos claves, es locura, es desenfreno, es placer puro, es un sinfín de cosas las que siento, me voy no sé cuantas veces, ya mi cuerpo tiembla de placer, mi pecho ahora está en su boca, su pene dentro de mí, sentado de frente. Va a reventar, quiero que su fuente me riegue por dentro y fuera. Me doy la vuelta, me besa la espalda, sus manos tienen mis pechos y su verga está dentro de mí enterita, esto es maravilloso, no quiero que termine, él tampoco, su movimiento es pausado... lento... vamos al compas, de vez en cuando aligera, parece que le viene... pero se aplaca solo, sigue sin parar... lentamente... me habla… me dice cosas que me calientan... echo humo por todos los sitios, estoy salidísima... fogosa... deseosa. Ya no podemos más, ha sido largo este polvo pero nada despreciable, noto como el chorro sale caliente... los dos a la vez... la cama no sé si aguantará tanto movimiento, los dos temblamos de placer... en cada envite es un chorro caliente... así se lleva un rato... hasta que se para… me doy la vuelta y el final es mío, mi boca se abre como un tobogán donde deposita la última embestida. Nos abrazamos... nos besamos... ha sido grandioso, enormemente satisfactorio, mi mejor polvo con un desconocido. Nos vamos calmando... se pone a mi lado, pero al rato se va poniendo nuevamente meloso, cariñoso... se está poniendo caliente... su moldura está dura... yo estoy deseosa, ahora comenzamos un nuevo y excitante manoseo, somos los dos iguales... tenemos pasión a raudales.

Dentro de pocas horas… será la hora de comer, pediremos algo y seguiremos jugando. Probaremos nuevas posturas, cosa que me gusta, me gusta el cambio... me gusta el juego de probar todo.


Autora: Lina     



                         




imagen enviada por "Lina"
© Brisa Diseños - Junio 2013